1960 Madrid.
Trabajo de funcionaria. Mis juguetes de niña fueron mis lápices de colores y mis garabatos. Al acabar el bachiller tuve contacto con la prestigiosa galería Sen. He realizado exposiciones en España y el extranjero.
En la actualidad acudir a la Academia DV me reporta la protección que mi alma necesita. En mi niñez pasé hambre. Conozco la violencia de género y el rechazo a los débiles y diferentes. No entiendo la vida sin pintar, para mí es como respirar.
En mis obras solo tengo la imperiosa necesidad de comunicarme con el mundo.